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ASILVESTRAR LA EDUCACIÓN INFANTIL: REFLEXIONA Y APRENDE SOBRE CÓMO ACOMPAÑAR A LA INFANCIA EN LA NATURALEZA

Autores

Paz Gonçalves López

Amadahi, escuela en la naturaleza: paz@amadahi.com

Universidad de A Coruña: paz.goncalves@udc.es

Resumen

El taller tiene como objetivo vivenciar una experiencia en la que se muestra cómo “acompañar a la infancia cuando habitamos de forma cotidiana entornos silvestres o asilvestrados de nuestro contexto educativo”. A través de una propuesta práctica y reflexiva, se exploran formas de llevar a cabo sesiones al aire libre dentro del marco curricular, abordando tanto aspectos logísticos y de seguridad como pedagógicos desde un acompañamiento respetuoso, donde el vínculo afectivo y el sentido de pertenencia se consolidan como pilares del bienestar y del aprendizaje. Basado en la experiencia recogida en el capítulo “La necesidad del juego en la naturaleza en Educación Infantil: el caso de Amadahi” (Gonçalves et al., 2022), se plantea que “asilvestrar” la educación infantil no se limita a trasladar el aula al exterior, sino que implica un cambio profundo en la concepción de la infancia como sujetos competentes, con cultura propia y necesidades vitales entre las que se incluyen el juego libre, el vínculo con lo silvestre y el movimiento. Este cambio de mirada conlleva también una transformación del rol docente, que debe revisar su relación con la infancia y con el entorno natural que propone como espacio educativo, evitando dirigir la interacción del alumnado con el entorno y ofreciéndole situaciones enriquecedoras en las que la presencia y el respeto son las máximas del docente. La experiencia en Amadahi ha evidenciado un aumento significativo de conductas prosociales, como la cooperación y la empatía, así como de conductas proambientales, mostrando una mayor sensibilidad hacia el cuidado del entorno natural. Estos cambios reflejan el impacto positivo de la posibilidad de habitar entornos silvestres/asilvestrados en contextos educativos. En este proceso de transformación, la secuencia para “asilvestrar” a la infancia puede entenderse como un camino en tres pasos: conocer (desde el cuerpo, la curiosidad y la experiencia), amar (a través del vínculo infancia-naturaleza que se crea al habitar los entornos silvestres o asilvestrados) y cuidar (desde la motivación intrínseca, cuidamos lo que amamos). De esta manera, el alumnado se siente cuidado y cuidador. Inspirado en la pedagogía del entorno el taller defiende que el bienestar infantil está estrechamente ligado a la posibilidad de habitar entornos naturales o naturalizados ricos, diversos e inclusivos, donde el aprendizaje se construye desde la curiosidad, la exploración, el juego libre y la conexión o el vínculo emocional con el lugar (Sobel, 2022). El juego de riesgo propio de la infancia también tiene una fuerte presencia. Se utiliza la clasificación de Sandseter (2023) que identifica seis tipos de riesgo alturas, velocidad, herramientas, elementos peligrosos, cachorreo y juego de no ser vista y se añade el riesgo emocional. Esta clasificación ofrece una base sólida para comprender cómo la infancia explora sus límites de forma segura. El taller se estructura en cinco momentos que reflejan la secuencia de una sesión al aire libre en educación infantil: (1) Acogida, que comienza en el aula o espacio base, donde se preparan los materiales, se revisan normas de convivencia, seguridad, meteorología; y se proponen dinámicas que favorecen el sentido de pertenencia y la responsabilidad compartida. (2) Ruta de asombro, que nos conduce al entorno de juego al aire libre y que contribuye a la construcción de nuestra cartografía emocional. (3) Juego libre, donde el rol docente es observar, documentar y acompañar, de manera que interviene sin interferir, favoreciendo la autonomía y la reflexión sobre el juego. (4) Ritual de cierre, donde el cuento y/o las canciones hablan de quiénes somos (nosotras, las demás y la naturaleza), qué pensamos y qué sentimos.  A lo largo del taller se desarrollan dinámicas específicas para la gestión de oportunidades de aprendizaje, y de riesgos físicos y/o emocionales. Esta propuesta ofrece recursos replicables en otros contextos educativos, incluyendo escuelas convencionales, y demuestra cómo la naturaleza o espacios naturalizados (sin necesidad de inversiones excesivas), pueden ser escenarios privilegiados para una educación más equitativa, sensible y conectada con las necesidades reales de la infancia y de su “naturaleza silvestre”. Pongamos el foco en comprender y preservar el juego de la infancia en la naturaleza y no en la búsqueda de la innovación o nuevos sistemas educativos. “Asilvestrar” es renovar nuestros vínculos con la naturaleza.

Palabras clave

Educación infantil, vínculo con la naturaleza, entornos de aprendizaje naturales o naturalizados, juego libre.

Bibliografía

  • Gonçalves, P., Fraguela, R., Varela, L., & Carretero, M. (2024). La necesidad del juego en la naturaleza en Educación Infantil: el caso de Amadahi. En R. Eirín Nemiña, J. Rodríguez Rodríguez, & D. Marín Suelves (Coords.), La educación física en la escuela: recursos, experiencias y prácticas innovadoras en educación infantil y primaria (pp. 29–41). Dykinson.

  • Sandseter, E. B. H. (2023). Risky play: An ethical challenge. Palgrave Macmillan.

  • Sobel, D. (2022). Aprendizaje basado en el entorno: Cómo conectar las aulas con la comunidad (M. L. Marsal Llacuna, Trad.). Fundación Arquia

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